La autoestima es amarme y respetarme, aceptando mis luces y mis sombras, siendo consciente de los juicios que hago de mí misma, de cómo me hablo, me trato y me relaciono con los demás. A partir de ahí, actúo desde la confianza hacia mi capacidad para crear la realidad que deseo.
La autoestima no cae del cielo (de hecho, la mayoría de las mujeres tienen una autoestima baja), es un trabajo diario que requiere poner toda mi atención en mis pensamientos y hábitos, modificando aquellos que sean limitantes. Trabajar en mi autoestima me ha permitido ver mis heridas de la infancia, mis miedos, mis bloqueos, reforzando todo lo positivo que hay en mí y aceptando lo que menos me agrada.
Mejorar la autoestima está al alcance de todas. Sólo tenemos que sentirnos merecedoras de nuestro amor para no mendigar el ajeno. Una vez que inicias este camino de evolución personal, te permites recibir dicha y aprendizaje. Te permites ser tú misma, en conexión con tu esencia, con tu verdad, con tu poder personal.
Es en ese amor hacia ti misma que te puedes abrir al Universo.
¿Cómo sé que necesito mejorar mi autoestima?
1 – ¿Dudas de ti o sientes inseguridad ante nuevos retos, ante algún cambio?
2 – ¿Tienes una relación conflictiva con tu cuerpo?
3 – ¿Te desagradan las críticas o las aprovechas para aprender y mejorar?
4 – ¿Sueles reaccionar ante las acciones de los demás?
5 – ¿Necesitas reconocimiento o aceptación ajena?
6 – ¿Sueles compararte con otras personas?
7 – ¿Proyectas tu felicidad en situaciones hipotéticas futuras?
8 – ¿Te desbordan tus emociones o pensamientos?
Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, te recomiendo mi taller online Re-Creándome.